Liceo Taller San  Miguel nació en 1991 bajo la figura de un taller de arte y un jardín de  niños que llamamos "Mi taller". Ambas iniciativas reflejaron  el sueño de crear un espacio de iniciación en la creación artística vinculada al  campo de la educación. En esta empresa, me acompañó mi hija Ana  Milena Naranjo, quien asumió el desafío de abrir nuestra primera sede  ubicada en el barrio de Maraya en un espacio que para su apertura acogió a 50  niños distribuidos en diferentes grupos. Por la mañana, el espacio estaba  destinado a la guardería, a la que en un principio asistieron 12  niños; por la tarde se ofrecieron clases de arte para grupos que asistieron  de lunes a viernes en horarios previamente acordados con los padres. En este  espacio trabajamos hasta 1993, año en el que vimos la necesidad de ocupar un lugar más grande  para responder a la creciente demanda de espacio tanto en el taller de arte como  en el preescolar. El ciclo de prejardín se completó en ese  momento y obtuvimos la aprobación de la Secretaria de Educación a través de la  licencia 0032 del 21 de febrero de 1994.

En 1995, un grupo de  padres que nos acompañó durante este proceso y que vieron fortalezas suficientes  en nuestro proyecto educativo y en nuestro modelo pedagógico, propusieron  estructurar el nivel de Primaria para que los niños pudieran continuar sus  estudios dentro de la misma institución. Esta iniciativa significó un gran desafío  para nosotros, porque al principio habíamos elegido privilegiar sólo el nivel preescolar,  por supuesto, manteniendo nuestra mirada en el arte como núcleo articulador de todo el  programa de educación. La idea de dar continuidad al proceso hasta alcanzar  el desarrollo de la escuela primaria y media había estado rondando nuestra cabeza  durante varios años. Así es como, cuatro años después, decidimos tomar el  paso definitivo hacia ese objetivo, asumiendo el desafío de crear un  PEI actualizado e innovador, capaz de responder a las demandas de la educación del siglo  XXI, en términos académicos, pedagógicos y multiculturales. Esperábamos  que nuestra institución pudiera alcanzar el nivel de las mejores escuelas de  la región, con una concepción renovada del tipo de ser humano que queríamos  formar.

NUESTRO PROPIO CAMPUS

Dado el crecimiento progresivo de la institución  (para el año 2000 teníamos tres sedes, dos en el barrio de Alpes  y una en el área de Circunvalar) nos propusimos el objetivo de tener  nuestra sede y equiparla con los recursos, medios  y escenarios necesarios  para el fortalecimiento de nuestro programa educativo. Por  el paisaje y la riqueza ecológica, el clima, la ubicación y la seguridad, elegimos un  lote ubicado en el kilómetro 8 en el camino a Armenia, en un perímetro privilegiado  acompañado de otras instituciones educativas de la ciudad. El diseño y  construcción del proyecto ha estado a cargo del Arquitecto Juan Carlos De  Leon N., quien teniendo en cuenta nuestros principios de respeto y cuidado del medio ambiente,  diseñó un campus  con materiales de la zona, como la guadua,  que se integra armoniosamente con el paisaje, a l mismo tiempo, respetando  la topografía del terreno y evitando cualquier impacto severo en el medio ambiente.  Todo el proceso respondió a un plan de expansión para aulas y espacios en  proporción al aumento de los grados en cada ciclo y las necesidades operativas  requeridas.  En s emana realizábamos visitas a nuestro campus en construcción con los niños,  como una estrategia para familiarizarlos con el espacio y hacerlos participantes en  el proceso. Estas salidas se constituyeron en educación real  y  días recreativos que también fueron un pretexto para comenzar la creación de nuestra granja escolar  y los caminos ambientales que tenemos hoy.

Para el segundo semestre del año 2000, las aulas  correspondientes a los bloques de preescolar y primaria, algunas áreas verdes y áreas de juego  ya estaban construidas, por lo que planeamos el final del año escolar en nuestro propio  espacio. Para entonces, mis hijas Victoria Eugenia y María Teresa Naranjo  Tisnes se habían unido a la Junta Directiva de la Institución.   Aprovechando que Victoria se había  mudado a Vancouver, Canadá, asumió bajo su responsabilidad la  creación de programas de intercambio de estudiantes y campamentos de verano como los  establecidos con las escuelas de West Vancouver y el Distrito de Victoria BC,  así como otros programas de intercambio cultural. para nuestros alumnos.  Los campamentos de verano se  han ido institucionalizando y se ofrecen cada año, especialmente para niños en los grados  sexto y séptimo. María Teresa, por su parte, inicialmente estuvo como profesora de Ciencias, luego como  C oordinadora de Eventos y desde 2008 liderando la creación y estructuración del  área administrativa de la institución. Actualmente es responsable del  Departamento de Recursos Humanos.  

Nuestro esfuerzo, persistencia, pasión, convicción  y amor por lo que hacemos han sido pilares fundamentales de esta gran empresa familiar . Poco a poco se ha integrado un equipo de personas convencidas de nuestras metas y  objetivos: docentes, coordinadores académicos, empleados de servicio , padres, estudiantes y colaboradores. Gracias al trabajo coordinado de todos los interesados,  la creencia en la misión de la escuela y el horizonte de crecimiento que se describe,  en abril del año 2010 obtuvimos la acreditación internacional de nuestra  institución otorgada por la entidad de acreditación AdvancEd, con sede en  Atlanta, Estados Unidos. Además de certificar  los altos cambios de calidad de nuestro programa educativo, AdvancEd se convertirá en garantía  de la permanencia y continuidad de los servicios educativos que ofrecemos ,  así como la mejora continua que debe acompañar nuestro plan de trabajo diario.